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Desde la era de Thomas A. Edison y Nikola Tesla, hace más de 120 años, en la industria Eléctrica no se había vivido un proceso de cambio tan grande como el que estamos viviendo ahora. En aquel tiempo, el sistema eléctrico se desarrolló a baja escala en Corriente Directa (1882) para suministrar energía a pocos usuarios e iluminar espacios con la recién desarrollada bombilla eléctrica; posteriormente vino el cambio a un modelo de generación y transmisión de Corriente Alterna empujado por Westinghouse Electric en 1896 (ayudado por el inventor Nikola Tesla) en donde se podía transmitir la energía eléctrica a mayores distancias sin tantas pérdidas.
Fue entonces cuando se definió el sistema eléctrico como lo conocemos hoy; obviamente ha evolucionado enormemente haciéndolo más eficiente, más económico y resolviendo innumerables retos tecnológicos en extra altos voltajes, corrientes y eficiencias.
Gracias a estos desarrollos la energía eléctrica ha podido llegar a más gente. Sin embargo, aún el día de hoy un 16% de la población mundial, esto es 1,200 Millones de personas1, no tiene acceso a la energía eléctrica.
En la actualidad lo que conocemos como sistema eléctrico, se está transformando significativamente. El cambio se está generando con una aceleración constante; y eventualmente surgirán nuevos modelos.
Esta transformación se debe a las fuerzas de varias tendencias y necesidades. A continuación, describo algunas de las más relevantes:
– Equipos más resilientes a fenómenos naturales o ataques provocados; disturbios Geo magnéticos como consecuencia de tormentas solares; armas de pulsos magnéticos o ciberataques que pueden deshabilitar instalaciones eléctricas críticas para la seguridad nacional y para la forma de vida de gran parte de nuestro planeta.
– Energías generadas por fuentes renovables como la solar o la del viento, así como una generación más distribuida y a niveles de micro redes (como colonias, universidades, o pequeños pueblos) que proveen un mejor acceso a energía limpia, pero que al mismo tiempo hacen que la interconexión de las grandes redes con estas fuentes sea inestable, debido a la forma tan impredecible en que estas fuentes trabajan
– Casas con Cargas de Corriente Directa; La evolución en muchos productos de consumo con esquemas de corriente directa: la generación solar en casas, los vehículos eléctricos, así como la cantidad de aparatos dentro del hogar que requieren convertidores como las TV’s, computadoras, teléfonos, iluminación, etc.
– La apremiante necesidad de proteger el medio ambiente, y lograr una operación más responsable que asegure la sustentabilidad de nuestro planeta; productos 100% biodegradables y con cero impactos a la salud; ejemplo de lo anterior son los equipos de extra bajo ruido y los que operan con fluidos biodegradables.
– La conectividad de información, que se puedan analizar con gran velocidad y generen decisiones más inteligentes y en tiempo real; equipos que se puedan diagnosticar y auto reparar, para que la operación sea más eficiente y más confiable. Los retos que se presentan para la innovación y el desarrollo de la tecnología requieren de talento con espíritu emprendedor, con alta capacidad para resolver problemas complejos y con una gran persistencia para experimentar y evolucionar rápidamente hasta encontrar soluciones sustentables. Además del talento, se requiere una infraestructura adecuada para facilitar y enriquecer los procesos de desarrollo; así como un ambiente de trabajo propicio para generar espirales virtuosas de desarrollo.
Nos está tocando vivir en la época de la explosión tecnológica, de la híper-velocidad de cambio, de las grandes transformaciones de modelos de negocio que no se habían cuestionado en décadas.
En Prolec GE todo esto nos entusiasma y nos pone a trabajar en nuevas formas colaborativas con toda nuestra red de competencias y con procesos ágiles de Innovación; estoy convencido de que lo que hemos logrado hasta el momento nos sitúa en una excelente plataforma para encarar estas oportunidades y sorprender con soluciones innovadoras.
(1) World Energy Outlook, 2016